El logo de Chupa Chups es conocido por su diseño distintivo y su historia interesante.
La historia de este caramelo se remonta a 1959, cuando Enric Bernat, un empresario catalán y fundador de la empresa confitera Productos Bernat, observó cómo los niños solían sacarse los caramelos de la boca con las manos. Fue entonces cuando tuvo la ingeniosa idea de agregarle un palito a un caramelo y llevarlo al mercado. Por primera vez, se ofrecía un caramelo que permitía disfrutarlo sin ensuciarse las manos y que podías llevar a la boca sin necesidad de tragarlo.
Inicialmente, la denominación era simplemente «Chups»; sin embargo, un anuncio radiofónico promocionó el caramelo con una pegajosa canción que entonaba: «Chupa un caramelo, chupa, chupa,… chupa Chups». A partir de esta jingle, la gente adoptó el término «Chupa Chups» para referirse al dulce.
El logo actual
En 1969, Bernat se acercó a Salvador Dalí para que diseñara un logotipo único para sus caramelos. Dalí aceptó el desafío y creó un diseño sorprendente. El logotipo de Chupa Chups diseñado por Dalí presenta una margarita estilizada con un envase transparente que cubre el caramelo, y el nombre de la marca se coloca en un extremo del envase. Dalí eligió una paleta de colores brillantes y alegres para el diseño.
De acuerdo con rumores, se dice que Salvador Dalí dedicó menos de una hora al proyecto del logotipo de Chupa Chups, resolviéndolo de manera rápida en una simple servilleta. A cambio de este breve esfuerzo, se especula que recibió una suma millonaria.
Lo interesante del diseño es que Dalí colocó el logotipo en la parte superior del envase, de manera que fuera visible incluso cuando el caramelo se coloca en un recipiente. Esto permitió que el logotipo fuera visible desde cualquier ángulo, lo cual fue una idea innovadora en el mundo del diseño de envases.
A lo largo de las décadas, Chupa Chups ha mantenido la esencia del diseño creado por Dalí, lo que ha contribuido a la continua reconocibilidad y éxito de la marca en todo el mundo. La combinación única de la creatividad de Dalí y la visión de Enric Bernat para un caramelo fácil de manejar ha dejado una marca duradera en el mundo del diseño de logotipos y envases.