Como diseñadora gráfica, me obsesiona ver cómo las marcas cuentan historias más allá del papel, el logotipo o el feed de Instagram. Y en el caso de los restaurantes temáticos, el reto es aún mayor: no basta con atraer visualmente, hay que generar una experiencia coherente con lo que se promete como marca. Eso es exactamente lo que logra Begin, un grupo de restaurantes en Valencia que ha convertido el branding en una vivencia multisensorial.
El origen de Begin
Begin nació del cruce de dos universos con una fuerte identidad en la escena gastronómica valenciana: el Grupo Saona y el Grupo Voltereta. Esta nueva propuesta fue creada por Gonzalo Calvo, junto a sus hijos Gonzalo y Pablo Calvo, su amigo Carlos, y el socio José Antonio. Juntos imaginaron un concepto que no solo ofreciera comida saludable y de proximidad, sino que sumergiera a los comensales en entornos temáticos cuidadosamente diseñados.

La arquitectura y diseño de interiores están a cargo de un equipo que incluye a Alejandra Centelles de Volca Interiores, en colaboración con artesanos y artistas falleros locales. Esta conexión con la cultura valenciana no solo embellece los espacios, sino que les da un alma muy particular.
Los restaurantes de Begin (de Julio 2021 a Abril 2025)
Cada restaurante Begin tiene una temática única, tanto a nivel estético como narrativo:
- Origen – El primer restaurante del grupo. Un espacio que conecta con la naturaleza y los materiales nobles, transmitiendo un mensaje de vuelta a lo esencial. (Ver carta)
- Huerta – Una experiencia inmersiva en la huerta valenciana, con plantas reales, un pequeño huerto urbano y luz natural que simula el aire libre. (Ver carta)
- Profundidades Marinas – Un túnel debajo del mar que conduce hasta un hogar escondido en mitad de un bosque tropical. (Ver carta)
- Invernadero – Un invernadero abandonado en mitad del bosque que, con el paso del tiempo, ha quedado cubierto por la naturaleza. (Ver carta)
- Jungla – Un refugio secreto, hecho a mano con ramas naturales, en el corazón de la jungla. (Ver carta)
- Jardín Secreto – Un bosque frondoso que oculta un rincón secreto: un jardín con una acogedora casita. (Ver carta)






Análisis del logotipo y estética visual
El logotipo de Begin es un ejemplo perfecto de diseño minimalista bien ejecutado. De apariencia sencilla, su fuerza está en lo conceptual: una tipografía sans serif geométrica, limpia, moderna y amigable. Se utiliza en minúsculas, lo que refuerza una identidad cercana y accesible, sin perder elegancia.

El nombre “begin” (comenzar) también juega un papel esencial en el relato de marca. Sugiere una experiencia que inicia contigo, un punto de partida que invita a una vida más consciente, sana y conectada con lo natural. Esa idea está presente no solo en el logo, sino en la experiencia completa: desde cómo te recibe el espacio, hasta cómo se presenta cada plato.
Los colores utilizados en su identidad —neutros, terrosos y verdes suaves— remiten directamente a la naturaleza, a lo orgánico, a lo auténtico. Nada estridente, todo está pensado para transmitir calma, equilibrio y coherencia.
- Verde oliva y esmeralda: Estos colores evocan la frescura de la vegetación y la vitalidad de la naturaleza, elementos centrales en la ambientación de los espacios de Begin.
- Beige y crema: Tonos neutros que aportan calidez y serenidad, creando un ambiente acogedor y relajante para los comensales.
- Marrón tierra y madera natural: Estos colores refuerzan la conexión con materiales orgánicos y resaltan el uso de elementos naturales en el diseño interior del restaurante.

Esta combinación de colores no solo es estética, sino que también comunica los valores fundamentales de la marca: autenticidad, respeto por el medio ambiente y una experiencia culinaria en armonía con el entorno.
Branding que se vive
Para quienes trabajamos en diseño, visitar lugares así es como hacer trabajo de campo. Cada restaurant de Begin no solo te da de comer, te cuenta una historia desde el primer segundo. Cada rincón habla el lenguaje de la marca: arquitectura, iluminación, música, carta, uniformes, materiales… todo está alineado.




En un mundo saturado de estímulos visuales, Begin logra destacar porque no grita: invita. Y esa es la diferencia entre tener una marca bonita y tener una marca viva.